Claudia.
Hay palabras que siempre me parecieron capaces de estropear cualquier poema. Palabras como alma, romanticismo, bohemia, hermosa, siempre evité emplearlas en cualquier texto, claro, a menos de que sirvieran para jugar un poco con ellas hasta sacarles su brillo, sin embargo Claudia, esa mujer que despierta a mi lado cada día con su sana y voluminosa panza, me provocó escribirla en el último poema que le escribí hace unos dos meses. El evento puede parece tan poco extraordinario (un tipo enamorado escribiendo dicha palabra en un poema de amor) pero no, para nada lo es, eso tiene un peso grande en mi vida: representa la ruptura del canon autoimpuesto desde hace quién sabe cuánto, ese canon que cuando menos nos damos cuenta nos hace restringirnos al punto de secarnos nuestra libertad y nuestro albedrío.
Me refiero a que censuras como ésta no son distintas a otras como las del ideal físico que modelamos desde chavos. Yo recuerdo la clase de mujer de las que me enamoraba apasionadamente (se sabe cómo ¿no? R.- sufrimiento ante las "inalcanzables"), las cuales no se parecieron a las de los noviazgos que tuve (tal vez menos apasionados porque la pasión juvenil, no digo que no exista, sólo que su existencia es tan poco individual, está tan llena de mercadotecnia, del tipo de cuerpo y de personalidad de moda, de lo social) Ambas imágenes no tienen que ver con Claudia, la cual le dio una sacudida a mi vida desde el principio, la cual, sin embargo, no vino a descubrirme nada que yo no supiera, yo siempre supe que algo había en ella más sincero que en la mayoría de las personas que conocí, siempre fue una gran amiga, siempre fue una mujer que sabía lo que quería desde hace mucho, siempre fue alguien que sabía entregarse con los ojos cerrados y el alma abierta.
Y entonces en un poema, hecho a finales de diciembre...
Todo esto lo cuento porque de algún modo hay que dejar un inicio, un punto de partida donde ella y yo comenzemos con la escritura, aunque sospeche que desde hace varias líneas lo cursi comenzó a hacer de las suyas, la miel ha de haberse salido totalmente pixeleada, espero no esté hecho un batidero allá afuera.
-AlbEs-
Hace 12 años.
2 comentarios:
Paz, siempre tan sensible, tan puro tan sincero, tus letras me llegan, me llenan, te imagino, me imagino me, acercan, me ven, me veo... Te quiero y te sigo sintiendo como cuando me platicabas tus anecdotas (de esas tantas )en las que buscabas a Claudia, del amor en fin... de que los dos eramos tan felices y tan absurdos, pero ahora por fin esto se concretizo en los dos, que tenemos ahora el amor el amor de los dos y no solo de uno para el otro, eso me llena de alegria y ahora SI de felicidad, por que ahora los dos hemos encontrado a nuestro otro, Te deseo lo mejor ahora con la llegada de la tan esperada... Los quiero: Magaly y Greg
que lindo!! he comenzado a leer su blog...aqui nos vemos y gracias por compartir
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