Sofía a los 8 meses ya está a punto de gatear.
Es muy inquieta, no puede permanecer sentada mucho tiempo porque de inmediato busca ponerse boca abajo y hace el esfuerzo por avanzar.
Le gusta permanecer de pie mucho tiempo, cada vez la sostengo por detrás menos tiempo.
Emplea todos sus sentidos.
Es muy antojadiza; ayer por ejemplo, compramos un pan de nuez recién horneado y cada que agarraba yo un pedazo, se me quedaba viendo, se acercaba a mi cara y abría la boca.
Al parecer está afianzada ya en su horario de dormir. Hace mucho que no pasa una mala noche, ya casi ni protesta cuando su mamá la acuesta luego de darle pecho y avena, apenas se recuesta agarra su cobija y busca dormirse. Y eso que pensamos que se desajustaría luego del viaje a Acapulco ya que, como todo buen bebé, vive de las rutinas, y dentro de su rutina había paseos pero nunca viajes tan largos, como sea, se adaptó muy bien allá y cuando regresamos estuvo como si nada, feliz por regresar a su cuna, a su espacio.
Voltea a ver la tele cuando hay música de piano o cuando salen voces de niños.
En cuanto empieza la musiquita de Malcolm in the middle, deja de hacer lo que seas que esté haciendo y ve fijamente al televisor, en cuanto termina y comienza el programa, de forma “altanera” regresa a hacer lo que estaba haciendo.
Tiene ya muy crecidos dos dientes del maxilar inferior y ahí van ya los dos del superior.
Anda en esa crisis de desprendimiento ya que no le gusta separarse de nosotros, más de su mamá, a quien le exige mucha atención.
Come un gerber por día, en Acapulco comía dos.
No está gorda, está flaquita y tiene unas curvas muy sexys (como su mamá, he de decirlo).
Es muy coqueta, y diría que es sociable pero la verdad es que depende de la energía de la persona que esté con ella, con algunos es juguetona, con otros es seria, varía mucho, Sofía es muy perceptiva.
Es muy graciosa.
Es muy juguetona.
Es muy curiosa.
Es muy independiente.
Reacciona favorablemente cuando le decimos “NO” a alguna cosa, como quererse meter a la boca pilas o llaves.
Duerme diario como hasta medio día, luego por las tardes toma una siesta de una o dos horas y ya luego como a media noche duerme.
Últimamente se ha despertado unas dos veces entre las 12 y las 8 de la mañana.
Se muere por ya jugar con Lua, nuestra minitoy.
No se notó interesada en el mar ni en las luces navideñas.
Le gusta jugar con libros.
Obviamente los colores le llaman mucho la atención.
También los fuertes contrastes.
Y ah cómo posó ante la cámara en el viaje a Acapulco: es muy fotogénica.
Ella y Claudia y Alberto les deseamos un hermoso 2006 a todos los lectores que anden por aquí.
-AlbEs-
Hace 12 años.
1 comentarios:
¡Feliz Año para ustedes también!
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